Pasantes entusiasmados por Asamblea General

Cada año el equipo de trabajo de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas recibe en sus oficinas de Hanover, Alemania, uno o dos adultos jóvenes como pasantes. Entre los países de procedencia se pueden mencionar los siguientes: Indonesia, Sudáfrica, Corea del Sur, Taiwán, los Estados Unidos, entre otros; comprometidos ecuménicamente, buscan conexiones, experiencias y oportunidades.

Este, como cada año, los pasantes cumplen con dichas características y además en esta ocasión tienen la increíble oportunidad de asistir a la Asamblea General, la cual se llevará a cabo este verano en Leipzig, Alemania.

“Estoy entusiasmada por formar parte del equipo que está directamente involucrado en la preparación de la Asamblea General de la CMIR”, dice Grenna Kaiya.

Miguel Rosa también anhela vivir la Asamblea General: “Lo que más me emociona es ser parte del equipo de la Asamblea General y asistir a la misma, especialmente porque es el 500.o aniversario de la Reforma”.

Grenna es de Malawi. Sin embargo, antes de vivir en Alemania vivió en Oslo, Noruega, donde realizó estudios de posgrado en Diaconía, Práctica Social Cristiana y Relaciones Internacionales. Miguel es un estudiante de Ingeniería puertorriqueño, quien ha sido líder juvenil de su iglesia en su natal Puerto Rico.

Durante el año de pasantía en la CMIR, los jóvenes participan plenamente en el día a día de la organización, lo cual los lleva a adquirir un entendimiento más profundo de la Iglesia y el rol de la misma en el mundo actual, así como a formar lazos de amistad a lo largo y ancho del mundo.

“Lo que me parece más interesante del movimiento ecuménico es que la humanidad siempre ha sido capaz de notar perfectamente las cosas que nos dividen y las cosas que nos hacen diferentes. El movimiento ecuménico es donde comenzamos a notar las cosas que tenemos en común y en donde comenzamos a trabajar juntos como una familia”, dice Miguel.

“El movimiento ecuménico me interesa por su enfoque en la unidad cristiana y el diálogo entre las personas y las religiones del mundo”, dice Grenna, agregando que tiene especial interés en trabajar a favor de la paz y la justicia. Al cabo de la pasantía planea buscar la oportunidad de formar parte de “los esfuerzos por lograr la paz y la justicia en el mundo”.

Miguel planea terminar sus estudios universitarios, pero ¿y después? “Después me gustaría continuar estudiando, pero ahora una maestría, ya sea en Teatro o asistir al seminario para estudiar Teología y el movimiento ecuménico desde la perspectiva de los jóvenes en diferentes contextos”, comentó.

Pero la próxima etapa está a muchos meses, y a una Asamblea General, de distancia, y ahora están inmersos en los numerosos detalles que implica reunir a cientos de personas procedentes de todas partes del mundo, para discernir la voluntad de Dios a través de las Escrituras y establecer la dirección que la CMIR tomará en los próximos siete años.

Las responsabilidades de Grenna referentes a la Asamblea son varias e incluyen contactar a las iglesias miembro que no han nombrado sus delegados, ayudar a la Oficina de Finanzas archivando documentos y apoyar en la Oficina de Comunicación.

Miguel se unió al equipo de registro y su tarea consiste en “hablar con cada iglesia miembro y con la gente a la que le gustaría registrarse para asistir a la Asamblea. Cuando se trata de las iglesias miembro, tengo que asegurarme de que cumplan con los parámetros de nuestra Constitución y estar en constante comunicación con ellas para asegurarme de que hayan recibido los documentos y que hayan contactado a los equipos encargados de las visas, el viaje y el hospedaje”.

El programa de pasantías de la CMIR es financiado principalmente por la organización alemana Evangelische Missionswerk (Obra Evangélica de Misión) y con fondos adicionales donados por el Council for World Mission, la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.) y la Iglesia Presbiteriana de Taiwán. ¡Los donativos individuales son más que bienvenidos también!

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