Relanzamiento de la campaña Zaqueo en África

“La justicia fiscal es una cuestión de fe”, afirmó Suzanne Matale. “Por la fe, [todas las personas] tienen derecho a la vida en abundancia. Los ciudadanos tienen derecho a estar informados y a participar en las mesas de toma de decisiones que afectan a la dignidad que Dios nos ha dado”.

Matale, de la Iglesia Metodista Episcopal Africana y Oikotree, fue la ponente principal en el relanzamiento de la campaña Zaqueo (ZacTax) en África, celebrado el 20 de mayo en el Centro de Conferencias Mannah de Johannesburgo (Sudáfrica).

El acto ofreció perspectivas africanas basadas en la fe sobre la fiscalidad justa y las reparaciones, y compartió propuestas concretas para promover la fiscalidad empresarial y patrimonial, así como las reparaciones sociales y ecológicas.

“La fiscalidad es una herramienta para promulgar una conversión como la de Zaqueo en nuestros sistemas financieros, que hasta ahora han canalizado los recursos hacia las personas más ricas y poderosas”, afirmó Athena Peralta, responsable del programa de justicia económica y ecológica del Consejo Mundial de Iglesias. “Es la forma más eficaz de recaudar recursos para responder a las múltiples crisis actuales —entre ellas el cambio climático—, que perjudican de forma desproporcionada a las personas pobres y vulnerables”.

“La cuestión es que la Tierra pertenece a Dios, y nosotros somos simples custodios de ella. Creemos que las políticas económicas deben fomentar la sostenibilidad”, afirmó Mandla Mbongeni Hadebe, de la Red de Justicia Económica de la Fraternidad de Consejos Cristianos en África Austral (EJN-FOCCISA).

“Cientos de millones de dólares se pierden cada año por la evasión y el fraude fiscal de las empresas mineras en el África subsahariana”, afirmó Hadebe. “Las iglesias debemos asumir nuestro deber de realizar el seguimiento del dinero y conocer información detallada sobre los contratos mineros, incluidos sus verdaderos costes y beneficios. A través de la campaña Zaqueo, espero que podamos hacerlo”.

“Las políticas fiscales no son neutrales en cuanto al género, sino que favorecen a los hombres. En África, la mayoría de las mujeres trabajan en la economía sumergida, pero pagan impuestos de muchas maneras, sobre todo en forma de impuestos sobre el consumo”, explica Riska Leandre Koopman, de la Alianza Global por la Justicia Fiscal.

“Nuestros recursos tienen que empezar a trabajar a nuestro favor. Tenemos que asegurarnos de que los impuestos aborden las cuestiones relacionadas con la desigualdad, incluida la desigualdad de género”, afirmó Francis Kairu, de la Red de Justicia Fiscal para África. “Para que la justicia fiscal funcione en nuestro siglo, es necesario que pueda abordar el desajuste de poder entre los países en desarrollo y los países desarrollados”.

Las naciones africanas han perdido entre 597 y 1400 millones USD en flujos financieros ilícitos —casi el equivalente a todo el PIB actual del continente— en las últimas tres décadas. “Imagínense cómo sería si el gobierno pudiera frenar estos flujos financieros ilícitos y canalizarlos hacia otros ámbitos”, declaró M. Ganief Hendricks, miembro del Parlamento sudafricano.

“Se trata de desafíos globales y necesitan soluciones globales. Estamos juntos en esto. Ha llegado el momento de pedir al movimiento religioso que intervenga y amplifique las voces [que reclaman normas fiscales mundiales justas y un convenio fiscal de las Naciones Unidas]”, afirmó Silje Ander, de Norwegian ChurchAid.

La campaña Zaqueo forma parte de la plataforma de defensa de la Nueva Arquitectura Financiera y Económica Internacional patrocinada por el Consejo Mundial de Iglesias, el Consejo para la Misión Mundial, la Federación Luterana Mundial, la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas y el Consejo Metodista Mundial. La Conferencia de Iglesias de Toda el África coorganizó el acto de relanzamiento y ahora está promoviendo la campaña Zaqueo en la región africana.

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