World Communion of Reformed ChurchesEl Comité Ejecutivo de la CMIR comparte un mensaje desde Seúl
El Comité Ejecutivo de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, que mantuvo su reunión anual en Seúl, Corea del Sur, compartió un mensaje con sus iglesias, animando un compromiso continuado con la paz, la reconciliación y la justicia, especialmente en la península de Corea.
«Nos encontramos en Corea en un momento trascendental de la historia en que los intentos de paz, reconciliación y reunificación se vislumbraron en el horizonte», expresa el mensaje. «Desde la perspectiva de la obra salvífica de Dios en el mundo, resulta claro que la división de la península de Corea no es el final de la historia para el pueblo coreano. La experiencia de la península de Corea indica que la guerra, la violencia y la militarización pueden superarse y que no prevalecerán los intereses creados que siembran las semillas del conflicto».
El mensaje compartido también destacó otros conflictos en el mundo, incluidos Indonesia, Palestina, Israel, Camerún, Kenia, Siria, Brasil, Venezuela y Colombia y concluyó expresando que:Nos comprometemos a orar y a actuar en solidaridad concreta por quienes se ven afectados por la guerra y la injusticia, para que se abandone el odio y para que no crezcan la polarización y la violencia. Entendemos que el camino hacia la justicia es un camino largo y que los senderos de la paz no son fáciles de recorrer, pero nosotros y nosotras, como Comité Ejecutivo de la CMIR, convocamos a todas nuestras iglesias miembros a vivir en obediencia a un Dios de la vida y a comprometerse con la transformación del mundo para la plenitud de la vida para todos y todas. Nos comprometemos a movernos desde la vida, por la vida: transformando, reconciliando y renovando.
Durante la reunión del Comité Ejecutivo, que se realizó del 10 al 16 de mayo, la CMIR también emitió declaraciones específicas solicitando oración y solidaridad tras los ataques a iglesias en Indonesia, condenando la violencia israelí en Gaza y adoptando la Declaración de Panmunjom por la paz, la prosperidad y la unificación de la península coreana.
El Comité Ejecutivo también aprobó un nuevo plan estratégico, que ha de orientar su tarea en los próximos seis años.