La pandemia modifica estilos de trabajo de la CMIR y sus iglesias miembros

«¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios.» —Miqueas 6:8 (NVI)

En esta situación sin precedentes, la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR) mantiene sus compromisos como una Koinonia global marcada por discernir, confesar, presenciar y ser reformados juntos. Vivir el llamado de Dios a la Comunión como una familia cristiana mundial «llamada a la comunión, comprometida con la justicia» lleva a la CMIR primero a recurrir a Dios, la esperanza y el fundamento del mundo.

“La pandemia de coronavirus / COVID-19 está afectando al mundo entero, y todos y todas estamos atrapados por su impacto,” expresa una carta de la CMIR a sus iglesias miembros, firmada por su presidenta, Najla Kassab, y por el Secretario General, Chris Ferguson. “Nuestras iglesias y organismos regionales están respondiendo tanto a las necesidades tanto espirituales como físicas de sus miembros, buscando cómo cooperar con las fuertes medidas tomadas para frenar la propagación del virus para atender mejor a las personas afectadas.”

“Ha sido muy triste que los cultos se hayan suspendido en muchos lugares, pero, a la vez, resulta inspirador, ya que muchas comunidades buscan otras formas de ser fieles al amor de Dios y al prójimo, aun estando en casa y limitando los viajes y el contacto social”, dice la carta.

Cientos de congregaciones pertenecientes a las iglesias miembros han optado por cultos y celebraciones virtuales, utilizando herramientas como Facebook live, Zoom y YouTube. El Concilio de Área del Caribe y América del Norte (CANAAC) ha publicado una página con recursos de las iglesias miembros en su sitio web, mientras que las noticias semanales de iglesias miembros de la CMIR contienen docenas de historias en las pasadas semanas.

Como era de suponer, las condiciones ya no están dadas para que el Comité Ejecutivo de la CMIR se reúna en Sudáfrica para su reunión anual en el mes de mayo. Y dada la imprevisibilidad de la situación, resulta también difícil establecer otra fecha de reunión para 2020.

Las iglesias anfitrionas en Sudáfrica han señalada estar dispuestas a recibir al Comité Ejecutivo en mayo de 2021, y los planes ya están avanzando en esta línea. Los oficiales de la CMIR tienen una reunión programada para el mes de noviembre e intentarán reunirse cara a cara en una fecha anterior si es posible. También continuarán las reuniones virtuales de manera regular, manteniéndose en estrecho contacto con la secretaría general. La tarea programática y administrativa de la CMIR se mantiene, aunque también de modo digital.

“Incluso cuando este mundo, ya caído en manos de ladrones, se encuentra en medio de un tiempo inestable, marcado por una pandemia en expansión, como Comunión entendemos que Dios sigue obrando, y debemos ser fieles al llamado que Dios nos hace”, afirma la carta. “Debemos brindar especial atención en este momento de crisis para proteger a las personas pobres y a las que no tienen poder, para promover la causa de la justicia y garantizar que no se cometan injusticias.”

La CMIR hace esto porque, como declara la Confesión de Accra, «Creemos que Dios es un Dios de justicia. En un mundo de corrupción, explotación y avaricia, Dios es de manera especial el Dios de las personas desamparadas, pobres, explotadas, las que han sufrido injusticias y malos tratos (Salmo 146: 7-9)».

“Todos y todas debemos entender que no hacemos esto en soledad, sino con la ayuda de Dios y el apoyo de toda la Comunión. Debemos sostenernos mutuamente en oración y aumentar nuestros esfuerzos para estar en contacto unos/as con otros/as, a través de una sólida comunicación y compartiendo desafíos y necesidades, así como elementos de inspiración”, se nos anima en la carta. “Mantengámonos todos y todas en contacto, sosteniéndonos mutuamente en oración y acción y sirviendo a otras personas para la gloria de Dios.”

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